Cuando nuestro bebé llora mucho y ya no sabemos qué hacer debemos revisar primero cómo fue su día.
- Intentar evitar el sobreestímulo: exceso de visitas, exceso de ruidos, exceso de pantallas.
- Intentar evitar el sobrecansancio: acomodar las siestas para que no llegue muy cansado a «la hora de las brujas».
- El porteo demostró reducir el estrés y el llanto excesivo en bebés.
- Si tu bebés suele sufrir cólicos no debes olvidar hacerle el «provechito» después de cada toma.
- Cuando sabemos que va a llegar el momento sirve mucho el contacto piel con piel y sumergirnos en una bañera o darnos una ducha juntos.
- Hacerles masajistas que incluyan todo el cuerpo.
- Es fundamental tener red y alguien que nos haga el aguante, los cólicos suelen ponernos muy nerviosos cuando nuestro bebé no deja de llorar.
- Las respiraciones profundas, no hacen milagros pero nos ayudan a calmarnos y oxigenar la parte prefrontal del cerebro.
- Puedes probar con música o ruido blanco. La música suele ayudar a que la situación sea mejor.